miércoles, 29 de octubre de 2008

miércoles, 2 de abril de 2008

George Lucas no le tiene fe a Indiana Jones.

George Lucas, el creador de la afamada saga de Star War y productor ejecutivo de la saga del osado arqueólogo, aseguró a Usa Today que The Kingdom of the Crystal Skull no es la “segunda venida de Cristo”.

Con estas declaraciones, el precursor de la fuerza y los jedi’s, le quitó el piso a la producción de Indiana Jones and The Kindom of the Cristal Skull, asegurando que la saga no es tan buena como todos pensamos y que, incluso, esta última entrega sería la peor que se nos ha presentado en todo este tiempo.

“Cuando haces una película como esta, una secuela que es muy, muy anticipada, la gente espera que va a ser la Segunda Venida de Cristo, pero no lo es –declara Lucas-. Es sólo una película. Una como las otras. Probablemente la gente tiene buenos recuerdos de las otras películas, pero si vuelves a verlas, puede ser que los filmes no se sostengan de la misma forma que tu memoria lo hace. Cuando la gente se acerca de nuevo a Indiana Jones, al igual que hicieron con La Amenaza Fantasma, tienden a ser más duros con ella. No vamos a conseguir muchos elogios haciendo una película como esta. Todo lo que uno puede hacer está perdido.”

Luego de esta aseveración, cabría la pregunta de por qué realizar una cuarta entrega, por qué gastar el dinero y las energías para levantar una producción como ésta. El director es elocuente al asegurar que: “Hemos vuelto a hacer Indy porque queríamos divertirnos. Al final, no va a hacer que ganemos mucho dinero. Todos ya tenemos dinero… Haría mucho dinero si no fuésemos ricos. No la hemos hecho por el dinero.”

Después de las palabras de Lucas es difícil no generar suspicacia respecto del estreno del próximo 22 de Mayo. Por lo que a mí respecta, seguiré con la esperanza de que todo esto sea un mal sueño o una estrategia publicitaria que apueste a la psicología inversa.

miércoles, 20 de febrero de 2008

La Liga de la Justicia sin Superman ni Batman



Para todos aquellos fanáticos de este cómic, o de su versión animada en Cartoon Network, les cuento que la adaptación al celuloide no contará con la participación de sus dos principales fundadores: Batman y Superman. ¿Debería llamarse “Liga de la Justicia”?

De acuerdo a la información presentada en IMDB, la versión cinematográfica de la famosísima legión de superhéroes DC Comics, no contará con estos dos grandes paladines, pero además, se prolongaría su espera hasta el año 2010. Esto, producto de que los actores contratados estarían enfrascados en otros proyectos debido al atraso que generó la maldita pero justa huelga de guionistas.

Las excusas sobran al momento de justificar la incompetencia. ¿Acaso no debería haberse previsto esta situación? ¿No podrían contratar a otros actores para representar los papeles que van quedando? Bueno, en realidad la ira invade mi ser. No comprendo cómo pretenden interpretar la increíble saga de DC comics, sin dos de sus personajes más importantes ¡y con qué malas justificaciones! Superman porque Doomsday lo eliminó y Batman porque fue “expulsado” de la Liga. En definitiva, la trama se centraría en Wonder Woman, Green Lantern, Green Arrow y otros.

Después de tantas vuelta, tantos problemas, atrasos, eliminaciones de personajes, etc., no se si valdrá la pena ver esta película. Ojalá que en los próximos dos años se logre corregir lo que a mis ojos es un error fatal y que probablemente destruirá esta película.

lunes, 18 de febrero de 2008

Sweeney Todd… Johnny Deep y el Londres del siglo XIX.


Esto lo publicaron en Cinesfera. Agrego el link y el texto aquí por si alguien visita esta página. Vayan a la fuente que está muy buena.

No es raro que las caracterizaciones de este actor resalten por el aire psicopático de sus personajes, que extrañamente caen en la ternura. Ejemplos de aquello son el mítico Joven Manos de Tijera, el enigmático Willy Wonka o el psicodélico Capitán Jack Sparrow. Sweeney Todd, la historia de un sanguinario barbero que regresa a las calles de Londres para buscar venganza de los hombres que le arrebataron a su esposa e hija, no es para nada una excepción.

El filme se destaca principalmente por la belleza plástica de sus imágenes, donde los escenarios cargados de tonalidades oscuras presentan una metáfora de la podredumbre de un Londres extorsionador y violento, con una constante lucha entre las clases sociales y sus intereses, además de ser un claro reflejo del alma del protagonista de esta película. Tal vez, por esa razón los recuerdos asociados a su época como Benjamín Baker estén repletos de mucha luz.

La historia es bastante interesante y en algunas instancias impredecible, probablemente el mayor conflicto, para aquellos que no comprenden el inglés, resultará seguir los constantes juegos de palabras y la velocidad de las frases que se intentan plasmar en los subtítulos. Por otra parte, la música está bastante acorde con las situaciones en el filme y con la letra de las canciones.

Sin duda fue una de las mejores opciones para celebrar junto a mi amada el pasado día de los enamorados, sobre todo considerando que a ambos nos encantan las mutilaciones masivas. De hecho, la película muestra bastante las muertes, en forma directa y durante largos períodos de tiempo, lo cual no es tan habitual en los thrillers. Aún así, probablemente producto del contraste con los fondos oscuros, el rojo de la sangre se aleja bastante de los tonos “reales” y algunas muertes resultan ser una hipérbole visual.

Johnny Depp, Helena Bonham Carter, Alan Rickman, Timothy Spall, Sacha Baron Cohen, Jamie Campbell Bowen, Jayne Wisener, Laura Michelle Nelly y Edward Sanders, realmente hacen caracterizaciones impresionantes y que concuerdan bastante con la estética de esta película. Basada en el musical de Stephen Sondheim y dirigida por Tim Burton esta historia resulta una interesante metáfora de lo que fuese la Inglaterra del siglo XIX, donde los niños trabajaban hasta desfallecer, el descanso no era parte de la vida de los trabajadores y, como dicen Sweeney Todd y Mrs. Lovett “…Los hombres se devoran entre ellos… ¿y quienes somos nosotros para impedírselo?…” O algo por el estilo.